Un estudio demostró que la caminata hace la diferencia en la etapa adulta. ¿Cuántos minutos se necesitan para mejorar la salud?
Caminar todos los días puede reducir el riesgo de enfermedades y mejorar la calidad de vida.
El cuerpo humano necesita moverse hoy más que nunca. A lo largo de la historia, caminar siempre fue parte del día a día: como lo era para recolectar alimentos, cazar o simplemente mudarse de un lugar a otro. Hoy, con la vida sedentaria en la que la mayoría de las personas se encuentra y la falta de actividad se volvió un problema grave para nuestra salud. Uno de los estudios más conocidos sobre el impacto del movimiento en la salud fue realizado en la década de 1950. El investigador británico Jeremy Morris comparó la salud de dos grupos de trabajadores en Londres: El de los carteros, que caminaban todo el día, y los administrativos, que pasaban horas sentados en la oficina realizando tareas repetitivas.
El resultado fue contundente. Los carteros tenían menos problemas cardíacos y vivían más tiempo que los empleados de oficina. Esto confirmó que el movimiento diario tiene un impacto directo en la salud.
Además de reducir el riesgo de enfermedades, el ejercicio o caminata mejora la calidad de nuestra vida. Caminar todos los días ayuda a controlar nuestro peso, fortalece los músculos y mejora el estado de ánimo. Incluso puede prolongar la esperanza de vida y el estado de ánimo. Pero, ¿cuánto hay que caminar para comenzar a notar estos beneficios? Según los especialistas en la materia, se recomienda al menos 150 minutos por semana, lo que equivale a unos 30 minutos diarios, cinco veces por semana.
Si bien cualquier cantidad de ejercicio es mejor que nada, los estudios muestran que caminar más de lo mínimo recomendado trae aún más ventajas para la salud.
Las personas que caminan a paso ligero durante más tiempo reducen el riesgo de enfermedades en mayor medida que quienes cumplen siquiera con este mínimo recomendado de tiempo de caminata. Incorporar este tipo de caminatas a la rutina diaria no es tan difícil como parece. Optar por escaleras en lugar de ascensores, bajarse del colectivo una parada antes o hacer paseos cortos, por ejemplo, son estrategias simples para moverse más a diario y que ayudarán a regularidad la salud en el cuerpo.
El impacto del sedentarismo es preocupante hoy en día. La falta de actividad física siguen aumenta en todo el mundo el riesgo de muerte prematura y afecta la calidad de vida actualmente. Caminar es una solución sencilla y al alcance de todos.
Muchos especialistas indican que no es necesario inscribirse en un gimnasio ni seguir rutinas complicadas. Caminar al aire libre en un parque o por la ciudad puede marcar una gran diferencia en la salud tanto a corto como a largo plazo.
El cuerpo humano necesita moverse hoy más que nunca. A lo largo de la historia, caminar siempre fue parte del día a día: como lo era para recolectar alimentos, cazar o simplemente mudarse de un lugar a otro. Hoy, con la vida sedentaria en la que la mayoría de las personas se encuentra y la falta de actividad se volvió un problema grave para nuestra salud. Uno de los estudios más conocidos sobre el impacto del movimiento en la salud fue realizado en la década de 1950. El investigador británico Jeremy Morris comparó la salud de dos grupos de trabajadores en Londres: El de los carteros, que caminaban todo el día, y los administrativos, que pasaban horas sentados en la oficina realizando tareas repetitivas.
El resultado fue contundente. Los carteros tenían menos problemas cardíacos y vivían más tiempo que los empleados de oficina. Esto confirmó que el movimiento diario tiene un impacto directo en la salud.
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A partir de ese estudio, muchos trabajos científicos que se realizaron posteriormente analizaron los beneficios de la actividad física. Caminar de forma regular a diario ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, problemas cardíacos e incluso algunos tipos de cáncer en los peores escenarios.Además de reducir el riesgo de enfermedades, el ejercicio o caminata mejora la calidad de nuestra vida. Caminar todos los días ayuda a controlar nuestro peso, fortalece los músculos y mejora el estado de ánimo. Incluso puede prolongar la esperanza de vida y el estado de ánimo. Pero, ¿cuánto hay que caminar para comenzar a notar estos beneficios? Según los especialistas en la materia, se recomienda al menos 150 minutos por semana, lo que equivale a unos 30 minutos diarios, cinco veces por semana.
Si bien cualquier cantidad de ejercicio es mejor que nada, los estudios muestran que caminar más de lo mínimo recomendado trae aún más ventajas para la salud.
Las personas que caminan a paso ligero durante más tiempo reducen el riesgo de enfermedades en mayor medida que quienes cumplen siquiera con este mínimo recomendado de tiempo de caminata. Incorporar este tipo de caminatas a la rutina diaria no es tan difícil como parece. Optar por escaleras en lugar de ascensores, bajarse del colectivo una parada antes o hacer paseos cortos, por ejemplo, son estrategias simples para moverse más a diario y que ayudarán a regularidad la salud en el cuerpo.
El impacto del sedentarismo es preocupante hoy en día. La falta de actividad física siguen aumenta en todo el mundo el riesgo de muerte prematura y afecta la calidad de vida actualmente. Caminar es una solución sencilla y al alcance de todos.
Muchos especialistas indican que no es necesario inscribirse en un gimnasio ni seguir rutinas complicadas. Caminar al aire libre en un parque o por la ciudad puede marcar una gran diferencia en la salud tanto a corto como a largo plazo.
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