Nicolás Maduro asumió un tercer mandato en Venezuela bajo cuestionamientos internacionales. El acto fue catalogado como ilegítimo por gran parte de la comunidad internacional. La jornada estuvo cargada por protestas y un clima de tensión política constante durante la mayor parte de la jornada.
La Unión Europea expresó que Maduro no tiene legitimidad democrática para asumir como el nuevo presidente de Venezuela. A través de un comunicado, el bloque afirmó que el régimen "perdió una oportunidad clave para respetar la voluntad popular". Las sanciones se intensificaron contra altos funcionarios del gobierno venezolano.
Por su parte, Estados Unidos decidió aumentar la recompensa por la captura de Maduro y su aliado, Diosdado Cabello, a 25 millones de dólares. Esta medida busca reforzar la presión internacional sobre Maduro.
Además, Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente legítimo por diversos países, como Argentina, Estados Unidos, etc, anunció que planea regresar a Venezuela tras finalizar su gira por América. Su objetivo es asumir el liderazgo del Ejecutivo en un proceso pacífico.
Las tensiones también se trasladaron a las calles. Al menos 19 manifestantes fueron detenidos tras participar en movilizaciones opositoras en el día de ayer. Las autoridades policiales justificaron las medidas aludiendo a "conspiraciones internacionales" de intentar atacar el régimen de Nicolás Maduro.
La frontera con Colombia permaneció cerrada durante la jornada de hoy, mientras que los vuelos entre ambos países han sido suspendidos. Estas acciones incrementa aún más el aislamiento del régimen en medio de la creciente presión diplomática.
En América Latina, por otra parte, el gobierno de Perú reiteró que no reconocerá a Maduro como presidente y pidió por una transición democrática hacia Edmundo González Urrutia.