Joker: Folie à Deux inició su camino con muchas expectativas, pero los resultados fueron decepcionantes. Su estreno, marcado por la novedad de ser un musical, provocó más rechazo que entusiasmo en el público. A pesar de contar con estrellas como Joaquin Phoenix y Lady Gaga, la película no alcanzó el éxito esperado.
En su primer fin de semana, recaudó menos de 40 millones de dólares. Esto contrasta fuertemente con el éxito de su predecesora, que superó los mil millones de dólares en taquilla. La secuela cerró su recorrido global con apenas 206 millones de dólares, un monto que apenas cubre su presupuesto de 200 millones.
El problema no solo fueron los ingresos bajos. También influyó su alto costo de promoción, estimado en 100 millones adicionales. Según Variety, las pérdidas para Warner Bros. podrían rondar entre 150 y 200 millones de dólares.
La crítica tampoco fue amable con la película. En Rotten Tomatoes, obtuvo un promedio de 33 puntos sobre 100. Además, la encuesta de CinemaScore le otorgó una calificación de "D", reflejando el descontento del público.
En comparación, la primera entrega fue una sorpresa total. Ofreció una mirada profunda al personaje del Joker, abordando temas de salud mental y alienación social. Esto la convirtió en una revelación para los espectadores.
La propuesta musical de la secuela, sin embargo, no logró conectar. Los analistas apuntan a que el formato y la expectativa no estuvieron alineados con las preferencias del público.