Yamandú Orsi, representante del Frente Amplio, se convirtió en el presidente electo de Uruguay tras derrotar al oficialista Álvaro Delgado. Este triunfo marca el regreso de la izquierda al gobierno luego de cinco años de gestión del Partido Nacional.
El Frente Amplio, que ya había liderado Uruguay entre 2005 y 2020, vuelve al poder con el respaldo político de figuras históricas como José Mujica. Orsi, profesor de historia y oriundo de Canelones, fue intendente de ese departamento durante dos mandatos consecutivos. Antes, desempeñó el rol de secretario general en el gobierno departamental.
Delgado, figura clave en el oficialismo, había sido secretario de la Presidencia durante la gestión de Luis Lacalle Pou. En las elecciones de octubre, el Frente Amplio obtuvo el 44% de los votos, mientras que su oponente alcanzó un 27% en el balotaje. Pese al resultado, la suma de los partidos oficialistas reflejó una sociedad dividida casi en partes iguales.
El escenario parlamentario no será sencillo para el Frente Amplio. Aunque cuenta con 16 senadores, incluyendo a la vicepresidenta Carolina Cosse, solo tiene 48 diputados y necesita 50 para aprobar sus proyectos de ley. Por primera vez, gobernará sin una mayoría parlamentaria asegurada.
En las semanas previas al balotaje, el clima político estuvo cargado de incertidumbre. La ajustada competencia electoral dejó en evidencia las diferencias profundas dentro de la sociedad uruguaya. Ahora, el desafío de Orsi será liderar un país dividido, con un Parlamento que no le garantiza un camino fácil para impulsar sus reformas.