Los bancos vuelven a dar créditos tras años difíciles, y la demanda de vivienda propia está empujando el sector
Llegó la mejor noticia para quienes esperaban nuevos créditos hipotecarios (Foto: iStock)
El mercado hipotecario en Argentina parece estar despertando nuevamente, impulsado por una mayor oferta de créditos y una creciente necesidad de vivienda propia. Este septiembre, el sistema bancario alcanzó un récord de más de USD 100 millones en préstamos hipotecarios, una cifra que no se veía desde 2018.
Aunque el sector está todavía en plena recuperación, este aumento en los créditos es visto con buenos ojos. Actualmente, hay 22 bancos ofreciendo líneas de financiamiento ajustadas por Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), y las expectativas son que, si la economía se estabiliza un poco, esta oferta podría sostenerse.
Economistas y expertos en bienes raíces califican este proceso como un paso positivo, aunque aclaran que aún es insuficiente frente al enorme déficit habitacional del país. Según datos de los Colegios de Escribanos de CABA y la provincia de Buenos Aires, en septiembre se concretaron unas 1.400 compras con créditos hipotecarios, una cifra que supera con creces a la de principios de año.
Este crecimiento en las compras, de un 1.900% en solo nueve meses, muestra el interés de mucha gente en adquirir su hogar, aunque advierten que partimos de cifras muy bajas. "Es un primer paso hacia una posible estabilidad en el largo plazo", comentaron a este medio desde el sector.
Aparte de los créditos para la compra de vivienda, también se ofrecen opciones de financiamiento para refacciones y mejoras, lo cual suma una opción interesante para quienes buscan mejorar su propiedad actual. Si la economía se sigue estabilizando y los salarios acompañan, es probable que más personas puedan acceder a este tipo de créditos.
Expertos consultas por Prenoticia sostienen que "si la situación económica sigue mejorando, en unos dos o tres años Argentina podría estar más cerca de otros países de la región en términos de créditos hipotecarios". Los planes de hasta 25 años ofrecen una alternativa para aquellos que piensan a futuro y están dispuestos a apostar a largo plazo.
La reactivación del crédito hipotecario es vista por los analistas como una señal esperanzadora para el mercado inmobiliario, aunque aún queda mucho por recorrer. González Rouco advierte que estamos en una etapa inicial, pero necesaria, para ir construyendo un sistema de financiamiento que ha estado limitado durante años.
El mercado hipotecario en Argentina parece estar despertando nuevamente, impulsado por una mayor oferta de créditos y una creciente necesidad de vivienda propia. Este septiembre, el sistema bancario alcanzó un récord de más de USD 100 millones en préstamos hipotecarios, una cifra que no se veía desde 2018.
Aunque el sector está todavía en plena recuperación, este aumento en los créditos es visto con buenos ojos. Actualmente, hay 22 bancos ofreciendo líneas de financiamiento ajustadas por Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), y las expectativas son que, si la economía se estabiliza un poco, esta oferta podría sostenerse.
Economistas y expertos en bienes raíces califican este proceso como un paso positivo, aunque aclaran que aún es insuficiente frente al enorme déficit habitacional del país. Según datos de los Colegios de Escribanos de CABA y la provincia de Buenos Aires, en septiembre se concretaron unas 1.400 compras con créditos hipotecarios, una cifra que supera con creces a la de principios de año.
Aparte de los créditos para la compra de vivienda, también se ofrecen opciones de financiamiento para refacciones y mejoras, lo cual suma una opción interesante para quienes buscan mejorar su propiedad actual. Si la economía se sigue estabilizando y los salarios acompañan, es probable que más personas puedan acceder a este tipo de créditos.
Expertos consultas por Prenoticia sostienen que "si la situación económica sigue mejorando, en unos dos o tres años Argentina podría estar más cerca de otros países de la región en términos de créditos hipotecarios". Los planes de hasta 25 años ofrecen una alternativa para aquellos que piensan a futuro y están dispuestos a apostar a largo plazo.
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