Eliminación del tributo genera cambios significativos para los turistas, importadores y las finanzas públicas.
El fin del impuesto PAIS será efectivo en menos de un mes, y traerá consecuencias tanto para el bolsillo de los turistas como para las finanzas del gobierno (Foto: Prenoticia)
El Gobierno ha decidido eliminar el impuesto PAIS a partir del próximo mes, una medida que afectará tanto a los turistas como a los importadores y tendrá repercusiones en las cuentas fiscales. Este tributo, que existió durante casi cinco años, dejaba un costo adicional para acceder a divisas, tanto para realizar compras en el exterior como para importar productos. Esta decisión tiene un impacto directo en la economía del país, con cambios en los tipos de cambio y en las recaudaciones fiscales.
Hasta el 22 de diciembre de 2024, el impuesto PAIS dejará de aplicarse, lo que significa una reducción de la carga impositiva sobre las importaciones y los pagos realizados en el extranjero con tarjeta de crédito. La medida oficial fue publicada en el Boletín Oficial y establece que, desde este martes, ya no será necesario realizar el pago anticipado del 95% de este tributo para importar productos. Esto genera una disminución en el tipo de cambio utilizado para las operaciones de importación.
La medida también tendrá un impacto en los consumidores que viajan al exterior. El dólar turista, por ejemplo, se posicionará en torno a los $1.300, ya que solo aplicará un recargo del 30% a cuenta del impuesto a las Ganancias. Esto hace que viajar al extranjero y hacer pagos con tarjeta en dólares sea más económico. Sin embargo, hay un riesgo indirecto: al aumentar la demanda de divisas para gastos turísticos, podría crecer la brecha cambiaria, lo que obligaría al gobierno a utilizar reservas para estabilizar el mercado cambiario.
El Gobierno ha decidido no compensar esta pérdida de recaudación con nuevos impuestos, lo que genera incertidumbre sobre cómo manejarán el déficit en las cuentas públicas el próximo año. El impacto sobre el turismo será significativo, ya que muchos argentinos prefieren hacer compras en el exterior, y esto podría generar un déficit aún mayor en la balanza cambiaria. Según datos de Analytica, en septiembre el déficit por gastos turísticos alcanzó los USD 593 millones, y en lo que va del año, ya supera los USD 3.900 millones.
La eliminación del impuesto PAIS marcará un antes y un después en las finanzas del país. Se espera que, aunque la medida sea favorable para los turistas, los importadores y el tipo de cambio, el impacto recaudatorio sea importante. El Gobierno tendrá que encontrar formas de equilibrar sus cuentas fiscales en el futuro.
Los turistas argentinos tendrán una reducción en sus costos de viaje, pero esto también traerá consigo un ajuste fiscal que el Gobierno tendrá que gestionar con nuevas medidas impositivas. En este contexto, se espera que la reducción de la recaudación no impacte de manera negativa en el equilibrio fiscal.
Los importadores también se verán beneficiados, ya que el tipo de cambio para ellos será más favorable, lo que permitirá una mayor competitividad en el mercado. Por otro lado, el gobierno deberá tener en cuenta la caída de los dólares financieros, lo que podría generar presiones sobre las reservas del Banco Central.
Con el fin del impuesto PAIS, las políticas económicas del Gobierno se enfocan en reducir costos para los argentinos que consumen en el exterior, al mismo tiempo que enfrenta el reto de mantener el equilibrio fiscal. La eliminación del tributo también abre la puerta a nuevas estrategias para abordar la balanza cambiaria y el déficit turístico.

Hasta el 22 de diciembre de 2024, el impuesto PAIS dejará de aplicarse, lo que significa una reducción de la carga impositiva sobre las importaciones y los pagos realizados en el extranjero con tarjeta de crédito. La medida oficial fue publicada en el Boletín Oficial y establece que, desde este martes, ya no será necesario realizar el pago anticipado del 95% de este tributo para importar productos. Esto genera una disminución en el tipo de cambio utilizado para las operaciones de importación.
El Gobierno ha decidido no compensar esta pérdida de recaudación con nuevos impuestos, lo que genera incertidumbre sobre cómo manejarán el déficit en las cuentas públicas el próximo año. El impacto sobre el turismo será significativo, ya que muchos argentinos prefieren hacer compras en el exterior, y esto podría generar un déficit aún mayor en la balanza cambiaria. Según datos de Analytica, en septiembre el déficit por gastos turísticos alcanzó los USD 593 millones, y en lo que va del año, ya supera los USD 3.900 millones.
La eliminación del impuesto PAIS marcará un antes y un después en las finanzas del país. Se espera que, aunque la medida sea favorable para los turistas, los importadores y el tipo de cambio, el impacto recaudatorio sea importante. El Gobierno tendrá que encontrar formas de equilibrar sus cuentas fiscales en el futuro.
Los importadores también se verán beneficiados, ya que el tipo de cambio para ellos será más favorable, lo que permitirá una mayor competitividad en el mercado. Por otro lado, el gobierno deberá tener en cuenta la caída de los dólares financieros, lo que podría generar presiones sobre las reservas del Banco Central.
Con el fin del impuesto PAIS, las políticas económicas del Gobierno se enfocan en reducir costos para los argentinos que consumen en el exterior, al mismo tiempo que enfrenta el reto de mantener el equilibrio fiscal. La eliminación del tributo también abre la puerta a nuevas estrategias para abordar la balanza cambiaria y el déficit turístico.
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