Con el fin de cumplir las metas acordadas con el FMI y enfrentar un aumento en el pago de importaciones, el Gobierno se apoya en un récord de depósitos locales provenientes del blanqueo de capitales. Las próximas semanas serán clave para mantener la estabilidad en las reservas.
El Gobierno enfrenta un octubre desafiante: busca dólares y reduce la brecha cambiaria con el blanqueo
En las próximas semanas, el Gobierno enfrentará una mayor presión sobre sus reservas internacionales debido al incremento de pagos por importaciones. Este escenario se da en un contexto donde las metas de acumulación de activos externos pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) deben ser cumplidas, lo que añade un desafío adicional al equipo económico. Septiembre marca el fin del último mes donde el Gobierno tiene que demostrar un cumplimiento en esta acumulación ante el organismo internacional.
En este contexto, una de las herramientas claves ha sido el blanqueo de capitales, que apunta a ser récord en términos de depósitos en el sistema financiero local. Este flujo de divisas declaradas ante la AFIP ha permitido no solo incrementar los depósitos en dólares, sino también que estos se reflejen en un aumento de las reservas brutas a través de los encajes bancarios.
Por otro lado, el Gobierno ha implementado otras medidas orientadas a reducir la brecha cambiaria. El plan para anticipar el pago de Bienes Personales de los próximos cinco años, junto con una moratoria impositiva, ha llevado a algunos contribuyentes a vender sus dólares en el mercado libre para poder obtener pesos y cumplir con sus obligaciones fiscales. Esto ha generado un "veranito cambiario" en las últimas semanas, y el mercado se encuentra expectante para ver si esta situación se mantendrá en el corto plazo.
En el horizonte inmediato, no hay grandes pagos de deuda en moneda extranjera hasta enero, lo que podría aliviar la presión. Sin embargo, se espera que las demandas de divisas por parte del Banco Central (BCRA) aumenten debido al pago de importaciones. Un informe de Romano Group destacó que, aunque la flexibilización en los pagos de importaciones genera un escollo en octubre, es probable que algunos importadores que antes operaban con el contado con liquidación (CCL) busquen migrar al dólar oficial bajo el esquema A3500+PAIS. Esto podría reducir la demanda sobre el dólar financiero y aliviar la presión sobre el mercado.
En este sentido, se espera que los importadores abandonen el uso del CCL para financiar sus compras al exterior y opten por el tipo de cambio administrado, lo que dejaría al esquema 80/20 de dólar exportador como la principal fuente de oferta en el mercado. Octubre será un mes clave, con la vista puesta en cómo se comporta el mercado tras el impacto del blanqueo y el aumento en las exigencias de importaciones.
En las próximas semanas, el Gobierno enfrentará una mayor presión sobre sus reservas internacionales debido al incremento de pagos por importaciones. Este escenario se da en un contexto donde las metas de acumulación de activos externos pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) deben ser cumplidas, lo que añade un desafío adicional al equipo económico. Septiembre marca el fin del último mes donde el Gobierno tiene que demostrar un cumplimiento en esta acumulación ante el organismo internacional.
En este contexto, una de las herramientas claves ha sido el blanqueo de capitales, que apunta a ser récord en términos de depósitos en el sistema financiero local. Este flujo de divisas declaradas ante la AFIP ha permitido no solo incrementar los depósitos en dólares, sino también que estos se reflejen en un aumento de las reservas brutas a través de los encajes bancarios.
Por otro lado, el Gobierno ha implementado otras medidas orientadas a reducir la brecha cambiaria. El plan para anticipar el pago de Bienes Personales de los próximos cinco años, junto con una moratoria impositiva, ha llevado a algunos contribuyentes a vender sus dólares en el mercado libre para poder obtener pesos y cumplir con sus obligaciones fiscales. Esto ha generado un "veranito cambiario" en las últimas semanas, y el mercado se encuentra expectante para ver si esta situación se mantendrá en el corto plazo.
En el horizonte inmediato, no hay grandes pagos de deuda en moneda extranjera hasta enero, lo que podría aliviar la presión. Sin embargo, se espera que las demandas de divisas por parte del Banco Central (BCRA) aumenten debido al pago de importaciones. Un informe de Romano Group destacó que, aunque la flexibilización en los pagos de importaciones genera un escollo en octubre, es probable que algunos importadores que antes operaban con el contado con liquidación (CCL) busquen migrar al dólar oficial bajo el esquema A3500+PAIS. Esto podría reducir la demanda sobre el dólar financiero y aliviar la presión sobre el mercado.
En este sentido, se espera que los importadores abandonen el uso del CCL para financiar sus compras al exterior y opten por el tipo de cambio administrado, lo que dejaría al esquema 80/20 de dólar exportador como la principal fuente de oferta en el mercado. Octubre será un mes clave, con la vista puesta en cómo se comporta el mercado tras el impacto del blanqueo y el aumento en las exigencias de importaciones.
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