UTA anunció paro de 48 horas, pero el Gobierno dictó conciliación obligatoria

El gremio de choferes de colectivos anunció una medida de fuerza para la próxima semana, pero el Ministerio de Trabajo intervino rápidamente para evitar el paro en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Conflicto salarial en el transporte: UTA anunció paro de 48 horas, pero el Gobierno dictó conciliación obligatoria (Foto: Prenoticia, archivo)

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) había anunciado un paro de 48 horas en el transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), tras el fracaso de las negociaciones salariales con las empresas del sector. El gremio denunció que las cámaras empresariales no ofrecieron una propuesta salarial adecuada, lo que motivó la medida de fuerza. La huelga estaba programada para comenzar el lunes 30 de septiembre y extenderse hasta el martes 1 de octubre.
Durante la audiencia en la Secretaría de Trabajo, los sindicatos expresaron su disconformidad con la falta de respuestas concretas a sus demandas salariales. Según los gremios, el salario básico para los choferes debería alcanzar los $1.160.000 en agosto, con aumentos progresivos hasta diciembre de 2024, donde debería llegar a $1.322.136. La UTA advirtió que, si no se lograban avances, las medidas de fuerza podrían intensificarse.

Sin embargo, pocas horas después de este anuncio, el Gobierno respondió rápidamente. Las cámaras empresariales solicitaron la intervención del Ministerio de Trabajo, argumentando la importancia del servicio de transporte, que realiza cerca de 9 millones de viajes diarios y representa el 85% del transporte público en el AMBA. El reclamo fue aceptado, y la conciliación obligatoria fue dictada por un plazo de 15 días, lo que desactivó el paro.
La decisión implica que ambas partes deben retroceder a la situación previa al conflicto y continuar con las negociaciones. Además, se convocó a una nueva audiencia para el jueves 3 de octubre, con el objetivo de seguir buscando una solución que evite futuras medidas de fuerza.

Por su parte, las empresas se mostraron cautelosas, señalando que no pueden cumplir con el pedido salarial de la UTA hasta que el Ministerio de Transporte no defina las compensaciones tarifarias. Este punto es crucial para que las empresas puedan asumir los costos salariales solicitados.

El conflicto también involucra a las jurisdicciones de Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires, que no han logrado coordinar un esquema claro de subsidios y aumentos tarifarios. Mientras tanto, los usuarios del transporte público del AMBA siguen pendientes de la resolución de este conflicto, que podría generar serias complicaciones si las negociaciones no avanzan.
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