La Confederación General del Trabajo (CGT) ha decidido llevar a cabo su segundo
paro general y confirmó que se realizará el 9 de mayo
Esta medida de fuerza fue anunciada apenas un día después de que la cúpula
sindical fuera recibida en la Casa Rosada por altos funcionarios del gobierno
nacional.
Además, los gremialistas han resuelto organizar una masiva movilización hacia
Plaza de Mayo para el 1° de mayo, Día del Trabajador, en protesta contra las
políticas del Gobierno de Javier Milei.
La decisión fue el resultado de un intenso debate que se llevó a cabo desde
las 14:30 en el Consejo Directivo cegetista, celebrado en la sede de Azopardo
802. Durante esta reunión, se analizó detalladamente lo discutido con el
ministro del Interior, Guillermo Francos; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse;
y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, apenas 24 horas antes.
El anuncio de hoy surge tras un enfrentamiento interno entre diversos sectores
de la CGT, cada uno con intereses y posturas divergentes. Por un lado, el
sector dialoguista de la Confederación proponía postergar el paro hasta
después de la movilización del 1° de mayo, con el objetivo de evaluar la
respuesta de sus bases antes de llevar a cabo otra medida de fuerza.
En contraposición, la facción combativa insistía en realizar el paro cuanto
antes. Este conflicto interno refleja las tensiones y discrepancias dentro del
sindicalismo argentino, donde diferentes corrientes buscan representar los
intereses de los trabajadores en medio de un contexto político y económico
convulso.
La convocatoria al paro general y la movilización a Plaza de Mayo son
manifestaciones de la voluntad de la CGT de hacer oír sus reclamos y presionar
al gobierno de Milei en temas clave para el movimiento obrero.