La ola delictiva en la ciudad de Santa Fe ha causado temor y está teniendo un
significativo impacto en la rutina de su gente
Durante la noche, las estaciones de servicio han cerrado sus puertas, y aunque
los hospitales mantendrán servicios de urgencia, los centros de salud
permanecerán cerrados.
Además, se registraron afectaciones en la circulación de colectivos, la
atención en instalaciones de salud, y la realización de clases en escuelas
públicas. También, durante la noche se suspendieron tanto el servicio de taxis
como la recolección de residuos.
El primer incidente en la ciudad de Rosario involucró el asesinato de Héctor
Figueroa, un taxista de 43 años, quien fue atacado con nueve disparos en el
barrio Las Delicias. Esta serie de ataques también resultó en la muerte de
otro conductor de transporte de pasajeros, Diego Alejandro Celentano, de 32
años.
En días recientes, Bruno Nicolás Bussanich, un empleado de la estación de
servicio ubicada en Mendoza al 7600, de 25 años, fue asesinado, al igual que
Marcos Daloia, un conductor de colectivo de 39 años, quien falleció tras ser
disparado en la cabeza por un agresor que abordó la línea K el jueves pasado.
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