La doctrina de stare decisis observa principalmente el objetivo de
asegurar una justicia uniforme y coherente en las decisiones judiciales
Su aplicación beneficia tanto a los jueces como a los abogados, al
facilitar la consistencia en la interpretación y aplicación de la ley.
Además, actúa como una forma de limitación judicial, evitando que un juez
individual de un tribunal inferior emita decisiones que estén en desacuerdo
con lo que los tribunales superiores han establecido como jurisprudencia
consolidada.
La adhesión a los precedentes judiciales también contribuye a la eficiencia
de los sistemas legales y judiciales, ya que evita que los tribunales tengan que analizar repetidamente la misma
cuestión legal en casos similares.
Se dice que el principio de stare decisis se aplica tanto horizontalmente como
verticalmente, lo que significa que
los precedentes judiciales deben guiar las decisiones posteriores tanto del
mismo tribunal
que estableció el precedente como de todos los tribunales inferiores en la
jurisdicción de ese tribunal.
Temas de la nota