A pesar de los esfuerzos del Gobierno por mantener estables las cotizaciones de
los dólares financieros, no está siendo suficiente para frenar la tendencia de
las empresas a buscar refugio en el exterior
La creciente subida en el tipo de cambio representado por el "contado con
liquidación" indica claramente que existe una continua presión para deshacerse
de los pesos y obtener divisas extranjeras directamente del extranjero.
En otras palabras, el sector privado está dispuesto a aceptar un tipo de
cambio muy alto para deshacerse de los pesos. Ayer, esta cotización superó los
$800 por primera vez, dejando atrás al dólar libre y al dólar MEP. El "contado
con liqui" cerró en $803 en comparación con los $750 del dólar libre, lo que
representa una diferencia de casi el 7%.
El dólar MEP parece cada vez más influenciado artificialmente, ya que es donde
el Gobierno interviene más para mantener cierto control sobre el tipo de
cambio. Ayer, por ejemplo, se podía adquirir a un valor de $670 gracias a una
especie de subsidio oficial.
El FMI informó en su último "staff report" que el Banco Central habría
destinado alrededor de USD 1.700 millones en los últimos meses para evitar que
los dólares financieros se disparen. Sin embargo, estos esfuerzos no han
tenido el resultado deseado, ya que en los últimos días la brecha cambiaria
volvió a superar el 120%.