Esta es la octava modificación presupuestaria del año, que resulta en un aumento
en el gasto corriente y financiero de $7,65 billones
Se trata de la octava modificación presupuestaria del año equivalente al 26%
del presupuesto ajustado previamente a $29,46 billones.
Inicialmente, el presupuesto era de $29 billones para la Administración
Central. En términos de ingresos, la inflación creciente impactó en los
recursos tributarios, principalmente provenientes de la Seguridad Social
(Anses), así como en impuestos relacionados con el turismo en el extranjero y
percepciones por peajes, junto con otros ingresos que totalizan $5,19
billones.
En consecuencia, si estas nuevas autorizaciones de gasto se ejecutan
completamente, el año terminará con un déficit acumulado de $9,08 billones
para la Administración Central.
Esto representa un aumento del 37,1% en comparación con la previsión inicial
de $6,62 billones, y se traduce en casi un tercio del total de los recursos
previstos, equivalente a aproximadamente 4 meses de ingresos fiscales.