La pandemia que atraviesa el mundo entero pareciera que comienza a debilitarse, no es momento de relajarse: todo lo contrario
El mundo está atravesando uno de los tiempos más difíciles de la última década, y es que si bien es el comienzo de una nueva década: ésta quedará marcada sin dudas por la pandemia.
Uno de los objetivo primordiales de los gobiernos en todo el mundo es aumentar la velocidad de la vacunación en personas propensas a contagiar a otros.
La implementación de técnicas para la agilización y distribución de vacunas en todo el mundo han creado un hito sin precedentes en los últimos años.
La vacuna no solo traerá alivio político, sino también bienestar social y seguridad individual para volver al intercambio pacífico de los servicios y bienes.
La cuestión aquí es que tan rápido avanzará el mundo. Mucho se habla del tema y algunos científicos estiman que para dentro de 10 años, este virus será nomás que un resfriado o algo quizás mayor pero lejos quedará de lo que es hoy.
Pero, ¿Qué pasaría si esa normalidad estuviera más próxima de lo pensado?
Los pronósticos reservados y privados anticipan una nueva normalidad próxima a partir del año 2022, en donde una cantidad importante de humanos e incluso animales vacunados podrían volver a realizar actividades cotidianas y nuevas.
Es una realidad que la pandemia nos ha cambiado, tanto en nuestros hábitos y en la forma de comunicarnos. Estoy a sido un cambio positivo, la humanidad ha avanzado en el nivel de interconexión y uso de dispositivos para mejorar y alcanzar un transacciones y adquisiciones de maneras más ágiles e higiénicas.
La aparición de nuevas aplicaciones de pago para teléfonos celulares produjo un antes y un después en la manera de gestionar nuestro día a día.
Estos hábitos positivos se mantendrán, pero depende de cada uno de nosotros alcanzar un mayor grado de conciencia colectiva.
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